Miguel "Zurdo" Martínez, compositor, cantante y guitarrista entrerriano, pero básicamente referente de la música del Litoral, falleció este mediodía a los 70 años en una clínica de Paraná.
Los restos de este creador imprescindible que se encontraba internado desde fines de diciembre a causa de un tumor en un riñón, serán cremados mañana a las 10 en el Cementerio Solar del Río.
Carlos "Negro" Aguirre, pianista, autor y amigo personal del "Zurdo", confirmó a Télam el deceso del artista al que definió como "una especie de hermano mayor para todos nosotros".
"Martínez -resaltó Aguirre- fue una persona con un profundo conocimiento del río y de la música del río y, por ello, se convirtió en una escuela viviente para todos nosotros y también en un abridor de ventanas hacia las obras de `Chacho` Müller, de Aníbal Sampayo, de Ramón Ayala".
El dolor por la pérdida del creador que murió hoy en la clínica Entrerriana donde había sido inducido a un coma farmacológico, no impidió que el "Negro" celebrara un par de gestos que pueden ayudar a mantener viva su obra: "por un lado Silvina López rescató toda la obra guitarrística del `Zurdo` y el poeta paranaense Juan Manuel Alfaro acaba de terminar un libro sobre su vida".
Martínez nació en Paraná en 1940 y sus maestros de guitarra fueron Roberto Longo, Juan J. Echayre, Jorge Martínez Zárate, Enrique Núñez y Walter Heinze.
Desde 1955 trabajó en el campo de la música popular de raíz folklórica e integró grupos vocales (Chakai-Manta, Los Jangaderos, Octeto vocal de Asociación Mariano Moreno) a la par que desarrolló su actividad como solista de guitarra y canto, faceta con la que recorrió, además de la Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Cuba.
Como compositor musicalizó poemas Marcelino Román, Héctor J. Deut, José María Díaz, Jorge E. Martí, Julio Meirana, Leonardo Castillo y de su padre, Polo Martínez.
La Universidad Nacional de Entre Ríos supo editar a través de su Departamento de Extensión Cultural un cuaderno con obras para guitarra de su autoría, titulado "La Guitarra Paranasera" que tuvo distribución gratuita en conservatorios oficiales de música.
Entre las muchas distinciones que cosechó a lo largo de su generosa y valiosa existencia, destaca el Diploma de Honor que en 1998, en ocasión del primer aniversario de la Ley Antirrepresas, le concedió la Asociación de Ciencias Naturales del Litoral "en reconocimiento a su trayectoria artística y por su defensa del patrimonio natural y cultural".
El cantautor chaqueño Coqui Ortiz, uno de los jóvenes talentos que integran la galería de continuadores de la obra del "Zurdo", dijo a Télam que Martínez "fue un tipo muy conciente de lo que hacía porque era alguien que transmitía el fundamento del canto".
Por su parte, el trovador rosarino Jorge Fandermole definió al creador fallecido hoy como "una persona muy respetada porque toda su obra, su manera de ser y su producción resultaron muy genuinas y muy acordes a lo que sentía".
"Su relación con el río y con su lugar de origen y su modo de vida constituyó un todo muy armónico", ponderó Fandermole en diálogo con esta agencia.
El autor de gemas como "Río marrón", "Oración del remanso" y "Canción del pinar", consideró que Martínez "es un artista muy respetado y muy querido frente al que lo que hay que hacer es recuperar la memoria".
El perfil de referente indispensable de la música litoraleña no alcanzó para proyectar tan fuertemente al "Zurdo" a niveles masivos, por lo que adquiere mayor valor el documento sobre su obra que integró el documental "El río suena", de Claudia Regina Martínez.
En ese filme sobre el chamamé y otras músicas del Litoral, el "Zurdo" explicaba acerca del Paraná que "este río tiene una música que lo identifica y uno no podría identificar esta música con el Mississippi o el Támesis. El río tiene su música, pero no cualquier música".
Para fundamentar esas palabras, la película incluyó la versión al aire libre a guitarra y acordeón entre Martínez y Yayo Cáceres de "Madrugada del pescador", una canción del "Zurdo" con letra de su padre.
Carlos "Negro" Aguirre, pianista, autor y amigo personal del "Zurdo", confirmó a Télam el deceso del artista al que definió como "una especie de hermano mayor para todos nosotros".
"Martínez -resaltó Aguirre- fue una persona con un profundo conocimiento del río y de la música del río y, por ello, se convirtió en una escuela viviente para todos nosotros y también en un abridor de ventanas hacia las obras de `Chacho` Müller, de Aníbal Sampayo, de Ramón Ayala".
El dolor por la pérdida del creador que murió hoy en la clínica Entrerriana donde había sido inducido a un coma farmacológico, no impidió que el "Negro" celebrara un par de gestos que pueden ayudar a mantener viva su obra: "por un lado Silvina López rescató toda la obra guitarrística del `Zurdo` y el poeta paranaense Juan Manuel Alfaro acaba de terminar un libro sobre su vida".
Martínez nació en Paraná en 1940 y sus maestros de guitarra fueron Roberto Longo, Juan J. Echayre, Jorge Martínez Zárate, Enrique Núñez y Walter Heinze.
Desde 1955 trabajó en el campo de la música popular de raíz folklórica e integró grupos vocales (Chakai-Manta, Los Jangaderos, Octeto vocal de Asociación Mariano Moreno) a la par que desarrolló su actividad como solista de guitarra y canto, faceta con la que recorrió, además de la Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Cuba.
Como compositor musicalizó poemas Marcelino Román, Héctor J. Deut, José María Díaz, Jorge E. Martí, Julio Meirana, Leonardo Castillo y de su padre, Polo Martínez.
La Universidad Nacional de Entre Ríos supo editar a través de su Departamento de Extensión Cultural un cuaderno con obras para guitarra de su autoría, titulado "La Guitarra Paranasera" que tuvo distribución gratuita en conservatorios oficiales de música.
Entre las muchas distinciones que cosechó a lo largo de su generosa y valiosa existencia, destaca el Diploma de Honor que en 1998, en ocasión del primer aniversario de la Ley Antirrepresas, le concedió la Asociación de Ciencias Naturales del Litoral "en reconocimiento a su trayectoria artística y por su defensa del patrimonio natural y cultural".
El cantautor chaqueño Coqui Ortiz, uno de los jóvenes talentos que integran la galería de continuadores de la obra del "Zurdo", dijo a Télam que Martínez "fue un tipo muy conciente de lo que hacía porque era alguien que transmitía el fundamento del canto".
Por su parte, el trovador rosarino Jorge Fandermole definió al creador fallecido hoy como "una persona muy respetada porque toda su obra, su manera de ser y su producción resultaron muy genuinas y muy acordes a lo que sentía".
"Su relación con el río y con su lugar de origen y su modo de vida constituyó un todo muy armónico", ponderó Fandermole en diálogo con esta agencia.
El autor de gemas como "Río marrón", "Oración del remanso" y "Canción del pinar", consideró que Martínez "es un artista muy respetado y muy querido frente al que lo que hay que hacer es recuperar la memoria".
El perfil de referente indispensable de la música litoraleña no alcanzó para proyectar tan fuertemente al "Zurdo" a niveles masivos, por lo que adquiere mayor valor el documento sobre su obra que integró el documental "El río suena", de Claudia Regina Martínez.
En ese filme sobre el chamamé y otras músicas del Litoral, el "Zurdo" explicaba acerca del Paraná que "este río tiene una música que lo identifica y uno no podría identificar esta música con el Mississippi o el Támesis. El río tiene su música, pero no cualquier música".
Para fundamentar esas palabras, la película incluyó la versión al aire libre a guitarra y acordeón entre Martínez y Yayo Cáceres de "Madrugada del pescador", una canción del "Zurdo" con letra de su padre.
Recordá al querido "Zurdo" haciendo "Madrugada del pescador".
Mirá y escuchá "El Río del Zurdo" Tema que Carlos "Negro" Aguirre y Jorge Fandermole le dedicaron a Miguel "Zurdo" Martinez. Filmado por Gastón Laxague en el Teatro Gualeguaychú.
Fuente: Agencia de Noticias Télam.
Foto: Archivo.
Videos: YouTube/Canal de antillna2007
