Desde que llegó de Paraguay, todo ha sido alegría para Larissa Riquelme. Primero cumplió su sueño de participar de Bailando por un Sueño, el lugar ideal para conquistar a Marcelo Tinelli. Y ahora llegó a Sábado Show, donde tuvo su propio musical con más de 20 bailarines desplegados para que ella se pudiera lucir.
Al ritmo de Katy Perry, Larissa se sacó toda la ropita y quedó en paños menores y totalmente mojada, por el efecto de una lluvia de espuma. "Estoy muy contenta por cómo salió y le agradezco a la producción que sin ella no hubiéramos podido tener todo eso", dijo la chica.
Para romper el clima de extrema sensualidad, los conductores José María Listorti y Dense Dumas irrumpieron en la posta para jugar con la espuma y hacer chistes.
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