Son más de cien testimonios con el título: "Las manos de las Madres" y fue presentado en la Feria del libro.
Cien testimonios, un pedacito del archivo de las Madres de Plaza de Mayo -que comenzó en aquellos lejanos días de la dictadura militar cuando salieron a la calle a buscar a sus hijos- se tradujo en el libro "Las manos de las Madres", presentado en la Feria del libro.
"¿Por qué se me ocurrió sacar a la calle los archivos? -se preguntó Hebe-. Me di cuenta que no podíamos dejarlos guardados. Por día, por semana, por mes o por año todos los que han venido a digitalizar el archivo de las Madres no saben por dónde empezar, muchos tienen miedo que alguien lo queme. Y pensé que podemos sacarlo a la luz de a poco", dijo ante un público fervoroso.
En la sala Javier Villafañe, donde no cabía un alfiler, el acto de las Madres -como siempre- tuvo un cariz especial, con un panel integrado por Hebe, María del Carmen Berrocal (encargada del archivo), Osvaldo Bayer, Ulises Gorini, Daniel Ballester y Belén Dezzi (directora de Ediciones Madres de Plaza de Mayo.
"Pensaba que ahora podemos ver si sacamos los primeros 10 años de lucha de las Madres, lo que nos hicieron y lo que hicimos nosotros. Ojalá podamos hacerlo como este, para que todos ustedes se los lean a sus hijos y a sus nietos", apuntó Hebe.
Y mencionó "las cartas que les hacían los militares, las respuestas hipócritas, las que escribían ellas `inocentes´, en el zoológico o en alguna plaza. Es fundamental la memoria fértil, la política también se hace con los papeles".
"Esos papeles que muestran lo que escribíamos hace 34 años y lo que escribimos ahora. Nuestro crecimiento político -consideró- y el papel y los libros tienen mucho que ver".
Hacer esta presentación en la feria, "es muy importante porque hubo años en que estuvimos afuera en la puerta y entregábamos fotocopias, no nos querían dar un lugar a las Madres. Bueno acá está el producto de los primeros papelitos", exclamó.
Antes de sus palabras la directora de la editorial sintetizó el proceso de este libro que contó con "el trabajo minucioso y de entrega de María del Carmen Berrocal y María Gutman que día a día atendieron a las madres que llegaban a nuestra Casa", escribe Hebe al comienzo del texto.
"Estos testimonios -recordó Berrocal- fueron tomados de puño y letra, denuncias llenas de horror y tristeza que nos hacía ver la magnitud de lo que estábamos viviendo. Hay testimonios con datos del desaparecido, denunciantes y forma de desaparición o el secuestro de uno o varios integrantes de la familia, pero también el registro de alguien que salió de su casa y nunca volvió".
Bayer, Gorini, Ballester -autores de los textos que recorren el libro junto a Demetrio Iramain y Adriana Puiggrós- se refirieron también a lo que implica un documento histórico como el presentado, prologado por Nilda Garré.
"Cuánto coraje hay que tener para hacer lo que hicieron las Madres", sostuvo Bayer y habló de "la perversión de la desaparición de personas, del robo de niños y el lanzamiento de prisioneros vivos al mar".
"Hay que tener mucho valor -reiteró- para no haber ido a refugiarse en sus casas y salir a reclamar por sus hijos y luego por las Madres desaparecidas".
Para Ballester "el archivo de las Madres es un mundo inabarcable", "hubo que buscar entre miles de legajos para seleccionar estas historias".
Ulises Gorini, biógrafo de las Madres, aludió a "estos testimonios -vueltos a poner en circulación- lo que ellas fueron volcando en esa especie de formularios, declaraciones sobre desaparecidos, cuando ya se había acuñado esa palabra. Estos testimonios son un registro muy fuerte, y producen un enorme impacto emocional".
"¿Por qué se me ocurrió sacar a la calle los archivos? -se preguntó Hebe-. Me di cuenta que no podíamos dejarlos guardados. Por día, por semana, por mes o por año todos los que han venido a digitalizar el archivo de las Madres no saben por dónde empezar, muchos tienen miedo que alguien lo queme. Y pensé que podemos sacarlo a la luz de a poco", dijo ante un público fervoroso.
En la sala Javier Villafañe, donde no cabía un alfiler, el acto de las Madres -como siempre- tuvo un cariz especial, con un panel integrado por Hebe, María del Carmen Berrocal (encargada del archivo), Osvaldo Bayer, Ulises Gorini, Daniel Ballester y Belén Dezzi (directora de Ediciones Madres de Plaza de Mayo.
"Pensaba que ahora podemos ver si sacamos los primeros 10 años de lucha de las Madres, lo que nos hicieron y lo que hicimos nosotros. Ojalá podamos hacerlo como este, para que todos ustedes se los lean a sus hijos y a sus nietos", apuntó Hebe.
Y mencionó "las cartas que les hacían los militares, las respuestas hipócritas, las que escribían ellas `inocentes´, en el zoológico o en alguna plaza. Es fundamental la memoria fértil, la política también se hace con los papeles".
"Esos papeles que muestran lo que escribíamos hace 34 años y lo que escribimos ahora. Nuestro crecimiento político -consideró- y el papel y los libros tienen mucho que ver".
Hacer esta presentación en la feria, "es muy importante porque hubo años en que estuvimos afuera en la puerta y entregábamos fotocopias, no nos querían dar un lugar a las Madres. Bueno acá está el producto de los primeros papelitos", exclamó.
Antes de sus palabras la directora de la editorial sintetizó el proceso de este libro que contó con "el trabajo minucioso y de entrega de María del Carmen Berrocal y María Gutman que día a día atendieron a las madres que llegaban a nuestra Casa", escribe Hebe al comienzo del texto.
"Estos testimonios -recordó Berrocal- fueron tomados de puño y letra, denuncias llenas de horror y tristeza que nos hacía ver la magnitud de lo que estábamos viviendo. Hay testimonios con datos del desaparecido, denunciantes y forma de desaparición o el secuestro de uno o varios integrantes de la familia, pero también el registro de alguien que salió de su casa y nunca volvió".
Bayer, Gorini, Ballester -autores de los textos que recorren el libro junto a Demetrio Iramain y Adriana Puiggrós- se refirieron también a lo que implica un documento histórico como el presentado, prologado por Nilda Garré.
"Cuánto coraje hay que tener para hacer lo que hicieron las Madres", sostuvo Bayer y habló de "la perversión de la desaparición de personas, del robo de niños y el lanzamiento de prisioneros vivos al mar".
"Hay que tener mucho valor -reiteró- para no haber ido a refugiarse en sus casas y salir a reclamar por sus hijos y luego por las Madres desaparecidas".
Para Ballester "el archivo de las Madres es un mundo inabarcable", "hubo que buscar entre miles de legajos para seleccionar estas historias".
Ulises Gorini, biógrafo de las Madres, aludió a "estos testimonios -vueltos a poner en circulación- lo que ellas fueron volcando en esa especie de formularios, declaraciones sobre desaparecidos, cuando ya se había acuñado esa palabra. Estos testimonios son un registro muy fuerte, y producen un enorme impacto emocional".
