Todo comenzó con indirectas en Twitter cuando Evangelina Anderson sintió que Wanda Nara se metió con su familia. Pero luego del escándalo, en las últimas horas, ambas interactuaron vía Messenger e hicieron un pacto. “Te pido disculpas por haberte dicho esas barbaridades”, le dijo Wanda a Evangelina. Todos los detalles, en esta nota.
La guerra entre ambas empezó en Twitter cuando Evangelina Anderson sintió que Wanda Nara se metió con su familia.
Es más, hasta la mujer de Martín Demichelis amenazó en iniciar acciones legales a Wanda Nara, su archirival en el mundo de la farándula.
Recordemos que la enemistad comenzó cuando Eva confesó que Maxi López, antes de ponerse de novio de Wanda, intentó conquistarla.
Desde entonces, las dos rubias no pararon de enemistarse y ahora deberán verse las caras en tribunales.
Durante la última semana, tal como publicó la Revista Paparazzi, Evangelina y Wanda tuvieron un fuerte cruce en Twitter.
“Dios!!! Cuántas faltas de ortografía tiene la "señora de..." Ja,ja, ja tremendo!!!”, sostuvo Evangelina en su perfil y de inmediato aclaró: “Juro por mi hijo que el mensaje no fue para ella. Ese mensaje fue para una señora que me estaba agrediendo”.
“Wanda se metió con mi familia y eso no se perdona (…) Está obsesionada conmigo, lo sabe todo el mundo. Que me deje de buscar porque le voy a hacer juicio”, explicó Eva en el semanario que dirige Luis Ventura.
Pero lo cierto es que luego del escándalo, en las últimas horas, ambas interactuaron vía Messenger e hicieron un pacto.
El Diario del Espectáculo intentó comunicarse tanto con Wanda (quien se encuentra en Italia) como con Eva (quien está en España) pero ninguna atendió el teléfono.
Sin embargo, fuentes fehacientes le confirmaron a este medio que la charla existió y que hablaron largo y tendido hasta llegar a un acuerdo.
“Te pido disculpas por haberte dicho esas barbaridades”, le dijo Wanda a Evangelina.
Si bien en un principio Anderson no aceptó esas disculpas, y luego de aclarar varios asuntos pendientes, ambas fumaron la pipa de la paz.
“Hagamos un pacto, yo no hablo nunca más de vos, ni vos de mí. ¿Te parece?”, propusieron desde la distancia las botineras.
¿Se habrá terminado el conflicto para siempre?
