La cantante eligió Brasil para dar su primer show oficial tras dos años de polémicas y rehabilitaciones.
En estos calurosos y anodinos días de enero, Amy Winehouse es una fiesta. Una fiesta para sus seguidores como para sus detractores y, por supuesto, para los paparazzi también. Eso sí, una vez más, la alegría por el momento es sólo brasileña. Anteanoche, en Florianópolis, la cantante inglesa realizó la primera de las cinco presentaciones que tiene pautadas como parte de su gira sudamericana que aterrizará exclusivamente en ciudades de ese país (además de Florianópolis, realizará dos shows en Río de Janeiro, uno en Recife y cerrará el minitour en San Pablo). Allí es donde la última reina del soul y rhythm & blues británico decidió volver a los escenarios tras dos años a pura polémica, controversia pública, rehabilitaciones varias y los rumores de su alejamiento definitivo de la música.
Y no defraudó a nadie. Winehouse, que llegó a Brasil el miércoles pasado, les regaló a los brasileños su repertorio completo: se dejó fotografiar haciendo toples en un hotel de Río de Janeiro, sus requerimientos a la producción local incluyeron "numerosas bebidas alcohólicas", un rolling stone la visitó en privado en su habitación antes de los conciertos -el guitarrista Ron Wood se encuentra también allí junto con su novia brasileña Ana Araújo y no quiso perderse la oportunidad de reencontrarse con su amiga- y, ya arriba del escenario, plantó un par de veces a las más de diez mil personas que asistieron al show antes de ofrecerles, finalmente, lo mejor de su voz y de su música.
"¿Cómo estará Amy para volver a los escenarios?", fue la pregunta que más se oyó en los días previos, replicando la cuestión planteada por la prensa británica, especializada y sensacionalista, durante los últimos turbulentos años de la cantante.
Un par de sus canciones con ritmos y fraseos distintos, irreconocibles, abrieron los shows sin develar demasiado la incógnita. Tan así fue el arranque, que mientras que la revista inglesa New Musical Express daba cuenta de que Winehouse cantó un cover de Green Day, otros medios sostuvieron que se trató de un tema nuevo, cuyo título coincide con el de la canción del trío norteamericano: "Boulevard Of Broken Dreams".
Pero minutos más tarde, tras un par de abruptas interrupciones, Amy volvió al escenario y conquistó a sus fans, que terminaron bailando y aplaudiendo de pie a esta singular voz y celebridad global.
Si bien 2010 dejó una extensa lista de conciertos internacionales de lo más variado en el país, hubo algunos artistas que aún no saldaron deudas con sus fans argentinos y que sí se pegaron una vuelta por Brasil. Es el caso de Amy Winehouse en estos primeros días de 2011 -que además llegó acompañada por Janelle Monae, una de las artistas norteamericanas revelación de 2010, como telonera-, pero también los del rapero Eminem y la ex cantante de The Fugees, Lauryn Hill, que se presentaron el año pasado en Brasil, pero no llegaron a pisar suelo argentino.
Según un revista especializada inglesa Amy hizo un cover de Green Day.
Mirá y escucha a Amy Winehouse haciendo "Boulevard Of Broken Dreams" y opiná.
Fuente: LaNacion.Com
Foto: AP.
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